venderlo como esclavo y decirle a su padre que José había sido devorado por un animal salvaje. Como consecuencia de esta conspiración, José acabó en Egipto, donde fue prosperando hasta convertirse en mayordomo de Potifar. Todo le iba bien a José hasta que la esposa de Potifar lo acusó falsamente de intentar violarla después de varios intentos fracasados de seducirlo. Por ello, José fue encarcelado. Mientras estaba en la cárcel, interpretó los sueños de otros presos y se hizo famoso por su sabiduría.
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